La Cimentación es la base que sirve de sujeción al edificio. Se calcula y proyecta teniendo en consideración varios factores como la composición y resistencia del terreno, las cargas propias del edificio y otras cargas.

Todos los edificios poseen un peso propio dado por:

– La estructura.

– Los elementos constructivos : paredes, techos, carpintería, etc.

– Todo lo que se coloca al momento de habitarlo: mobiliario, electrodomésticos, etc.

– Otras cargas : el peso de la nieve sobre las cubiertas o la incidencia de los vientos en fachadas o sobre superficies expuestas a los mismos.

El edificio debe estar proyectado contemplándose estas variables para que no se agriete, hunda, incline o colapse.

Después de efectuar los movimientos de tierra en una obra y de transportar las tierras extraídas, se ejecuta la construcción de los cimientos sobre los que se asentará la edificación, realizando previamente el replanteo.